EL DÍA DESPUÉS, ES HOY, 14 DE JUNIO DE 2014

Pensar en  San Antonio y llenar mi cabeza de complicados recuerdos es automático.
Un trece de Junio fue asaltada, a tirón, mi madre que estaba esperando un taxi para ir al lugar donde se casaba mi hermana pequeña.
Del delito resultó con  la muñeca rota y un fuerte golpe en la nuca. Pero la broma no quedó ahí. La suegra de mi hermana, ya casada, y la madrina de pila, tuvieron que llegar al lugar del convite en un camión del ejército en maniobras que pasaba por la carretera, donde el coche les dejó tirados. Mi hermana estaba pensando que sufría una alucinación cuando vio llegar  a su madrina y su suegra, de punta en blanco, escoltadas por el ejército de tierra.
La ordinariez de algunos invitados a la boda hizo que además de cortar la corbata al novio, también le cortaran los calzoncillos y  subastaran los trozos por las mesas, nadie pujó por tal felonía.
Hace unos años ya, así como cinco, me compré un cochecito de quinta mano, superbarato, al llegar a la puerta de mis padres para darles la noticia, me asaltaron a punta de cuchillo de grandes dimensiones. Resultado del asalto a mano armada en la vía pública: me quedé sin bolso bueno, sin llaves del coche, sin reloj patatero, sin móvil, sin gafas de sol, etc…Por supuesto era un trece de Junio “San Antonio”.
Ayer,  día del Santo más portugués de la historia de los santos, me desapareció el billete del abono transporte, lo que solté por la boca hace que hoy sin falta vaya a confesarme. ¡Hasta amenacé a San Antonio con ponerle cabeza para abajo,  o mirando a la pared¡.
Encontré una publicidad del Santo nacido en Lisboa, en la que decía: San Antonio sabe por el momento que estas pasando por eso…
No me resistía a pensar que el santo tuviese tan mala intención. Así que esta mañana antes de ir al estanco a comprar billetes para el autobús, he decidió buscar por todas partes , y:
¡Eureka!!Lo encontré!, y  si os digo donde, no lo creeréis, de todas formas, si ya habéis iniciado la lectura de este pequeño escrito, os lo diré, estaba entre una notificación del BANCO SANTANDER en la que me reclaman 865,06 euros en calidad de crédito personal, algo que en mi vida he hecho, ya que no tengo cuenta en ese banco.
Claro que quizá el santo lo que quiere decirme es que los denuncie y mande una carta a mis socios de la OCU, para así solucionar el problema. 
Me han incluido en un fichero de morosos, veamos como justifican la valiente acción.

Al final San Antonio no solo te da novios...

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