PRUDENCIA VIRTUD DE LA EXPERIENCIA

La prudencia es una virtud de la experiencia, por eso los ancianos y los maduros no ancianos aún, guardan cautela al hacer           manifestaciones,

como: ese es un ladrón, o bien: “esa es una xxx, lo sabía todo y mira lo que dice.”

 Hay un medio de comunicación digital (lainformacion.com), que  el tres de abril  2013 nos marca la diferencia entre imputación, acusación, sentencia, condena, absolución y ejecución. Lo que ocurre es que la mayoría de los ciudadanos de a pie, deberíamos hacer un máster en derecho de andar por casa, para entender a los genios de la prensa y la justicia.

A mi corto entender  la imputación  de la Infanta Cristina , en los supuestos casos de los que su marido está imputado, no me parece bien y lo digo desde mi opinión y no como especialista de la jurisprudencia.

Algo no estará claro cuando el Fiscal recurrirá la imputación del juez José Castro  que actúa sin tener en cuenta la opinión del Fiscal.

No sería la primera vez que, un Juez se ve en movidas muy turbias por afán de protagonismo y, no sería la primera vez que, los que van sentenciando de forma aficionada y sin fuste, que dicen en el pueblo, se tengan que callar llenos de rubor.

Ahora está de moda decir: yo confío en la justicia y esperaremos a la sentencia. Normalmente es una frase que se han aprendido de memoria los que saben que han metido la pata, pero que su abogado que es muy astuto los sacará del atolladero  a base de talonario.

En este caso la justicia no es igual para todos, el simple hecho de que la Infanta Cristina esté casada con un señor solamente “imputado”,  quiere decir  que pierde su crédito ante la opinión pública, ávida de carne culpable que pague la crisis.

La crisis no la ha traído la Corona, ni mucho menos la hija del Rey.

¡¡Calumnia que algo queda¡¡ decía no sé quien que debía ser muy malo.

La instrucción de un proceso, se lleva a cabo a base de imputar supuestos delitos  a alguien que, posteriormente de esta fase se le deben  probar pero ya será acusado.

Porque serán juzgados si hay evidencias, pruebas, confesiones, revelaciones, etc…

Todos podemos ser imputados e incluso acusados en falso.

No creo que ninguna mujer normal en España sepa lo que hace realmente su marido cuando sale de casa, y mucho menos en el despacho, oficina, taller de reparaciones, bareto, peluquería, era, y demás sitios laborales.

Así que, no creo que Doña cristina sepa lo que su marido hace o deja de hacer cuando sale de casa, por muy buena que sea la casa, palacete, o donde quiera que viva. 

Me gustaría saber qué mujer en España, está al corriente de los negocios, asuntos,  pleitos o cualquier otro asunto laboral  del marido. Si llega el esposo y le dice a su esposa:”  cielo firma estos papeles que me los han pedido en la oficina”; ella, está claro que le quiere y confía en él, así que ni se le ocurre pensar que los papeles no están en orden. La infanta como cualquier mujer enamorada, firmará de buena fe lo que su legítimo esposo le ponga por delante,

Y en cuanto a la imputación dejemos que pase la fase de la instrucción, que ya lleva meses, y pasen a mayores documentos, a ver si hay condena , o absolución y a ver si los que se han hecho jueces aficionados o voluntarios dejan las cosas serias a los profesionales, esto que digo yo que, sería mejor, ¿o, no?.