TIEMPOS DIFÍCILES

Tiempos difíciles que no acaban, es lo que nos ha tocado vivir a una generación que hemos crecido viendo como España iba cambiando, creciendo y mejorando.

Al parecer el crecimiento ahora es decrecimiento y ha aparecido una prima de un tal riesgo que antes no sabíamos nada de ella. Desde que la sociedad de la información reina en nuestra sociedad nada es lo mismo. Antes no había desahucios, simplemente los vecinos se cambiaban de casa por no sé por cuantas razones. Los niños difíciles no iban a centros de Comunidad, se habían ido a casa de su tío el de Murcia, y así sucesivamente con  muchas situaciones insostenibles que hoy son públicas y publicadas.

Cáritas está, una vez más,  sustituyendo en sus obligaciones al Estado, ayudando a los que no tienen nada, ni recursos intelectuales para buscar salidas a la crisis que, nos atenaza y en algunos casos no liquida.

Tenemos muy reciente la mujer que se lanza por la ventana ante un desahucio, ahora se reúne el gobierno para pararlo, Pero…¿ no sería antes que se debería haber hecho la reunión?.

La org. De la Iglesia Católica se llama Cáritas y ha estado siempre entre nosotros, en este año de la Fe, más que nunca, antes de que las nuevas tecnologías invadieran nuestros hogares,  los voluntarios de Cáritas ya nos llenaban la despensa para no caer en la más profunda de las pobrezas. La organización tiene roperos, comedores sociales, atención a mayores, niños desamparados y todo aquello supone un abandono social grave.

Se acerca la Navidad, y lo que se nos olvida es que, lo que celebramos es el cumpleaños del NIÑO JESÚS.

María, Maite y Pilar,voluntarias de Cáritas, nos  ofrecen su tiempo y trabajo a cambio de nada, lo hacen por amor al prójimo.