Espíritu de Navidad
De San Andrés a San Antón: Pascuas son.
Ese sentimiento, difícil de definir. que inunda los corazones de las personas cuando llega el Adviento (tiempo de espera, llegada) debía ser el Espíritu de la Navidad.
La buena voluntad navideña es prima
hermana de los propósitos de año nuevo, que comenzamos con un sincero ánimo de
llevarlos a cabo, pero pasados unos días y viendo la mala atmósfera contaminada
que nos rodea, se viene abajo.
El virus es malo, pero peor son
las personas que creen que ellos no pueden contaminar porque son muy
limpios y muy sanos, además no se pondrán la vacuna porque ellos no creen en
eso, como si la medicina fuera cosa de
curanderos o, de sectas de extrañas
religiones que “opinan que las vacunas son malas”.
Piensen lo que piensen los sin sentido social, debemos seguir adelante, porque no somos piedras en el camino que se dejan arrastrar por la riada, somos personas que procuraremos mejorar la salud y no derribar a nadie en el intento.
No será necesario vender el rosario de la abuela para pasar unas navidades agradables, ni echar a los animales a la calle para que vengan las visitas a casa. Quizá lo único que necesitamos es aceptar que hay años buenos, malos y muy malos y que aunque este sea pésimo, aún se pueden empeorar las cosas.
La memoria es corta y las necesidades largas y al abandonar la fatalidad, nos olvidamos que nada es eterno en la vida, ni lo bueno , ni lo malo.
Araceli Torres Fernández
Noviembre 2020
Siguiendo el enlace podéis encontrar información de interés(OMS) con respecto a las vacunas.
https://www.who.int/es/news-room/q-a-detail/q-a-on-vaccines?fbclid=IwAR1XNQn9YG3GDX7S9LcS7f5eOjfafBkggbX3DUwSy7JMpJ02EwS6t4_Kiu8
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