Domingo de Misericordia Divina
Expulsada de casa |
Hoy es el día de la Misericordia,
por lo menos para los cristianos que son los únicos que me leen. Pedir peras al
olmo es una quimera, pero pedir a los
ineducados que eduquen es una total pérdida de tiempo. Las personas jóvenes,
fuertes que viven sobre todo de los demás: no
les pidas que sean agradecidos,
que sea educados, amables y mucho menos
que tengan misericordia. A estas personas a las que me refiero, les va más la
confrontación, la descalificación el dinero fácil, como decía el anuncio: "porque
yo lo valgo".
Según WIKIPEDIA la
misericordia se define como:
La disposición a compadecerse de
los sufrimientos y miserias ajenas. Se manifiesta en amabilidad, asistencia al
necesitado, especialmente en el perdón y la reconciliación. Es más que un
sentimiento de simpatía, es una práctica. En el cristianismo es uno de los
principales atributos divinos. La misericordia es también un sentimiento de
pena o compasión por los que sufren, que impulsa a ayudarles o aliviarles; en
determinadas ocasiones, es la virtud que impulsa a ser benévolo en el juicio o
castigo. Su etimología, del latín mísere (miseria, necesidad), cor, cordis
(corazón) e ia (hacia los demás); significa tener un corazón solidario con
aquellos que tienen necesidad.
¿Quien no ha pecado alguna vez de
falta de misericordia?, sería imposible encontrar entre los mortales alguien
que en alguna ocasión no ha ninguneado a su prójimo, no ha desatendido a las
necesidades de sus hermanos (físicas o psíquicas).
Ahora lo que mola es machacar al débil,
al anciano, al niño, al discapacitado y todo...¿ por qué?. Quizá porque nunca nos
hemos mirado en los ojos de un semejante, y nos hemos visto a nosotros mismos.
Sí miramos la cara del viejo, veremos unos ojos que casi ya no ven, que las
venas enrojecen su mirada y que las lágrimas hacen surcos que se disfrazan
entre las arrugas.
Las personas soberbias que vienen
de un estrato social de baja moralidad, donde lo único que les importa es tener
la barriga llena, el armario repleto de ropa, colegios gratis pagados por los
impuestos de los de siempre, buen
transporte para sus cuerpos que son de lujo y están llenos de arte. Esos
elementos no conocen el significado de la palabra misericordia, tampoco
educación, ni pudor. Se han enriquecido rápidamente, no han perdido la vergüenza
porque nunca lo han tenido, son coléricos, egoístas, ruines y viven de las miserias
ajenas así que para ellos no va este mensaje de amor y paz, o misericordia.
El corazón de JESÚS, que es
infinito igual que su existencia, nos alberga cuando a él acudimos en busca de
misericordia, claro que, no todos pueden
sentir esa virtud a la que Dios nos invita.
¡Feliz día¡
Araceli Torres
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