BARCELONA EN EL CORAZÓN MES QUE MAI
Los trágicos acontecimientos
ocurridos en Barcelona el 17 de agosto, nos obligan a reflexionar.
No puedo ni
quiero dejar de publicar mi opinión que seguro que coincide con muchos de los
seguidores de Mayoressin y de otras páginas de la RED.
La guerra santa, no es Santa, y
además no la queremos aquí ni en ningún sitio de España, porque la religión
mayoritaria de los españoles es el catolicismo, cuyo fin último es el amor al
prójimo como a uno mismo.
Los ateos, adventistas, etc.,...
Creo que sentirán igual que el sentimiento general de las personas de bien: rechazo
a la violencia y el crimen. Hemos de meditar y saber qué estamos haciendo. Por
qué antes, hace ya años los musulmanes, árabes, marroquíes, etc., que venían a
España, se integraban aunque siguieran siendo musulmanes y no cometían
atropellos.
¿Qué clase de religión puede lanzar a sus adeptos a una Guerra
Santa?.¿Cómo irán al cielo, a su paraíso...
si matan a quien les ayuda?.
Muchos de quienes nos atacan han
llegado a Europa en pateras, sin nada en los bolsillos, con hambre en las
tripas, sin educación y en cuanto pueden,
invocan a su dios para matar y matarse.
¿Cómo van al paraíso con odio en
las venas?. Yo no puedo entenderlos. Por eso creo que nuestro gobierno debe
tomar resoluciones efectivas, sin titubeos ni vacilaciones.
Este toro hay que
cogerlo por los cuernos
No hay faena valiente contra quien mata inocentes
indiscriminadamente. No había trincheras
en Barcelona, ni armas para defenderse, ni declaración de guerra. Han utilizado
la paz y la prosperidad de nuestro país para matar fácilmente, para sembrar el
caos y la discordia. Se aprovechan de nuestra acogida, para después asesinar en
nombre del Islam.
Masacre de Barcelona |
España ha sufrido muchos años el
mazazo del terrorismo: familias rotas, sueños frustrados, rencor que no acaba. Cualquiera
puede ser víctima de los terroristas, no cabe la tibieza en las resoluciones. Un
Estado saludable es aquel que toma decisiones acertadas, en defensa de sus ciudadanos, ¡basta ya de
mirar para otra parte¡, ¡Han venido para
matarnos¡.
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