EL AMOR EN EL CORAZÓN ES LA FUERZA DE LA ESPERANZA

Dicen los que entienden de género, que las mujeres no sabemos el significado de la palabra rendirse, y hoy más que nunca anhelo  que sea cierto,  porque una pequeña de mirada inocente, está luchando con todas sus fuerzas para quedarse con nosotros. Para ello cuenta con un corazón donado que espera ser bien recibido en el mundo de María José. 

Tanto amor a su alrededor y solo podemos esperar que la fuerza del nuevo órgano le dé la posibilidad de una vida feliz. Esta pequeña luchadora cuenta con dos corazones, el suyo que han guardado porque estaba malito,  y el de alguien  angelical,  que ahora vive en otro pecho.

Tantos corazones, agitados de emoción,  en  la confianza  de que el milagro se realice a través de las manos de los médicos y la fuerza de la niña, que  aquí seguimos  fuera,  esperando que las  hemorragias cesen, que la tensión se normalice y el pulso se empodere. 

 Queremos  gritar a los cuatro vientos que la pequeña es una campeona,  que la vida vuelve  a triunfar.

Todos  los que compartimos la misma Fe, estaremos rezando porque  sabemos que,  la fuerza de la Oración estará esta noche acompañando a la niña que, cuenta con el  amparo y la compañía de su Ángel de la Guarda.