NOSTALGIA DE VIUDA

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NOSTALGIA es la palabra que usamos al sentir la falta de alguien, decimos:” echo de menos” aquellas tardes de costura, o al pie del ordenador escribiendo mientras esperaba la llegada de la familia .Un día esa espera desaparece, los hijos han crecido y la pareja ya no llegará, así que tenemos todo el tiempo del mundo, o todo el tiempo que Dios quiere, para añorar los años de felicidad. Claro que, la vida sigue y , ya  hemos hecho nuestro duelo, ya no duele el dolor metafísico, solo duelen los años perdidos.

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Las necesidades del desaparecido ya no existen, solo quedan los trozos del finado que aún viven en los hijos y en el recuerdo de la pareja. La sociedad se aprovecha de eso, por lo menos en España, llevando hasta la miseria a la familia que, antes de la desaparición del páter familia, gozaba de una situación digna, libres de ser señalados por los avaros, los usureros y todos aquellos buitres que sacan provecho del nido destrozado.

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Esta que aquí os escribe, recibe cien euros más complementos de pensión de viudedad y eso después de veintidós años de unión a un hombre que mal devolvía el bien por mal. Pensión y complementos no llegan a 300 euros y aun cuando me acerco a los

SERVICIOS SOCIALES DE LA COMUNIDAD DE MADRID, me piden declaración jurada de que no llego a final de mes con esa cantidad. Quizá alguno de mis lectores, si es que los tengo, podrían vivir con menos de 300 euros para comer, vestir, transportes, limpieza, higiene, etc., etc…Pero yo no,  así que, tendré que contar nuevamente mis miserias por escrito a la Consejería, para que me den algo como si fuera una limosna, cuando supuestamente, en realidad no están cumpliendo con la Ley en Justicia.