DE REPÚBLICA INDEPENDIENTE A TÓCAME ROQUE

La Navidad saca lo mejor de cada casa, y en esta ocasión los incautos que han decidido ir a pasar un buen día en una gran superficie, como puede ser supuestamente  IKEA,(San Sebastián de los Reyes), que se preparen para comida bazofia, si es que deciden pasar todo el día de compras. Es mejor llevar tartera, porque la calidad y el precio no siempre son los mejores productos de esta gran multinacional. Del cuidado de los niños, en el espacio público, donde supuestamente todos los menores pueden participar,  mejor no hablamos porque  gana el más fuerte, y no se dejen llevar por los letreros en los ascensores donde dicen que la fundación Ikea está asociada a otras asociaciones-fundaciones  que velan por el  bienestar  de los niños.

El  marketing, estudiado y confrontado con estadísticas y estudios de mercado,  indica que una buena imagen vende más, así que, apoyar a los niños huérfanos,enfermitos,maltratados, refugiados de conflicto bélico, y un sin fin de barbaridades humanas,  ablanda el corazón de las personas caritativas, pero sobre todo: vende más.

Las fundaciones desgravan impuestos, por eso  al crear instituciones sin ánimo de lucro,  pagan menos impuestos al Estado. 

Utilizan a los menores en la publicidad y además hay contribuciones de los socios y trabajo gratis  de voluntarios, con lo cual el negocio es  redondo.

¿Qué ocurre si después de ingerir comida quieres que los niños se distraigan un poquito en el espacio público de juegos compartidos?

Respuesta: misión imposible, el más fuerte gana, ante la atenta mirada de sus progenitores, tutores o adulto responsable de los peques. El espacio común está dominado por niños que miden más de 1,60 cm. y juegan al fútbol con balones de tela que no dañan pero te pueden caer en el café de los papás, o en la papilla de los bebés que están en las inmediaciones.

También puede ocurrir que, después  un crío que está esperando su turno se vea privado de una pantalla o consola con juegos, por parte de otro que es mayor y que, poco a poco, le echa de la silla, se hace con la posesión de algo que no le pertenece, y se hace dueño del cortijo.

¿Qué dicen los adultos de estos abusos?, y ¿la seguridad del centro?  NADA, seguro que se sienten muy satisfechos porque su niño  ha noqueado al ñoño ese que su padre es un: "no se quien se ha creído que es más que los otros", ya verás como ese tontín  no vuelve por aquí.

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Y es que los abusones abundan en todas partes y llevan a sus hijos, o sus pupilos, o la relación que corresponda con cada uno, a que den por saco a las familias que solo quieren pasar un buen rato y dejar beneficios en la república independiente del mueble barato y la comida bazofia.Esto no pasaría si la economía del humilde trabajador fuera algo mejor y pudiéramos ir a un sitio de calidad donde a los niños no se les maltrata, si, se les pide que colaboren y se socialicen con el resto de los niños(y niñas, para las feministas incultas que no saben utilizar el género neutro).
Y anuncio que iré a Consumo a reclamar e insto a mis vecinos y amigos, que cuando reciban un mal servicio o trato, o abuso de cualquier clase, hagan lo procedente.Que ya está bien de abusar siempre de los mismos .